lunes, 1 de diciembre de 2008

Video ALFREDO DE ANGELI Y EL FEDERALISMO

EL FRACASO DEL FEDERALISMO COMENZÓ CON LA SANCIÓN DEL CÓDIGO CIVIL DE VELEZ

Juan Bautista Alberdi en su critica al Código Civil advierte:

"El Código Civil de Vélez terminará con el Federalismo y con la Republica…. como puede ser que estemos sancionando una Constitución Civil “Unitaria” cuando la Constitución Nacional es Federal”
.

"Sancionar este Código y veréis todos los días cambiar la base de la propiedad,el sistema de los contratos…. y las atribuciones de los gobernantes”.

"el Código Civil de Vélez degradará el trabajo hasta hacerlo digno del esclavo y realzará el robo y el latrocinio político como fuentes genuinas de la propiedad"


La Revolución de Mayo de 1810 preveía que los gastos para financiar el funcionamiento de los Estados fueran solventados "exclusivamente" con la renta de la tierra libre de mejoras; urbana y rural. Estos recursos no destruyen riqueza ya que la carga recae sobre los incrementos no ganados del valor de la tierra.

Estos recursos fiscales estimulan la creación de riqueza desde varios puntos de vista:

1º) Logra que el valor de la tierra sea accesible para quien la necesita, tanto para vivir -la tierra urbana-, como para producir -la tierra rural-, con lo cual, baja los arrendamientos y los alquileres; con lo cual, los salarios de los trabajadores suben, generando un aumento del consumo, de la calidad de vida y de la producción.

2º) Los recursos fiscales basados en la renta no ganada del aumento del valor de la tierra evita los impuestos -nacionales- al trabajo, a la inversión y al consumo; con lo cual los salarios de los trabajadores suben generando un aumento del consumo, de la calidad de vida y de la producción.

3º) Se evita la perversa especulación sobre tierras que corrompe y degrada la sociedad "realza el robo y el latrocinio político como fuente genuina de la propiedad" Alberdi.

4º) Los legisladores nacionales de las provincias se deben por entero a su región, ya que los recursos los manejan los municipios y su provincia.


Los grandes latifundistas de las provincias, ejercen también el poder político en sus provincias y progresivamente fueron transfiriendo la carga fiscal -recursos municipales y provinciales- sobre la tierra, hacia perversos impuestos nacionales que castigan el trabajo, la inversión y el consumo.

Los inmorales impuestos al trabajo fueron recaudados por el gobierno central, primero desde la Aduana y luego mediante una perversa estructura que castiga y degrada al trabajo hasta hacerlo digno del esclavo como lo advirtió Alberdi.

Por esta vía, la tierra -ahora libre de impuestos- se transformó en un producto de especulación. Los especuladores en tierras sabían que el simple paso del tiempo transformaría a sus descendientes en hombres ricos sin la necesidad de trabajar.
Hoy lo saben los extranjeros que vienen a hacer reserva de valor en la tierra argentina para participar de tan ventajoso como perverso sistema de propiedad romana de la tierra.

Por este mecanismo los trabajadores se verían perjudicados por:

1º) Porque los trabajadores debieron solventar el aumento del valor de la tierra -sea arriendo, o alquiler- con cada vez mayor porcentaje del fruto de su trabajo. Los salarios bajan. Bajando el poder adquisitivo y la calidad de vida de los trabajadores.

2º) Porque los nuevos impuestos -nacionales- al trabajo, a la inversión y al consumo debieron sostenerlo los trabajadores bajando el poder adquisitivo del salario. Bajando el consumo, la calidad de vida y la producción.

3º) Porque los legisladores nacionales que representan a sus provincias dejaron de servir a sus representados para servir a quien les paga las jugosas dietas políticas transformando la política en un gran negocio que nadie quiere perder.

4º) Porque la función principal del legislador no es defender al ciudadano y a su región de la natural tendencia al aumento de los impuestos nacionales. Recordemos aquí que la principal función del parlamento nacional era "No taxation, wihtout representation" (No hay impuestos sin la decisión de los representantes de los ciudadanos y de las provincias).
Al cambiar las reglas de juego el legislador se transforma en un cazador de recursos de los fondos federales con lo cual debe aceptar el aumento de impuestos nacionales. Este perverso mecanismo es el que hace que todos los días cambie la base de la propiedad, el sistema de los contratos.... y la atribución de los gobernantes como lo advertía Alberdi

El perverso mecanismo de la propiedad romana crearía una sociedad corrupta y de clases. Buscando mediante el Código Civil una sociedad de "Patricios", lograron una sociedad de proletarios sin tierra para vivir ni para producir.
Recrearon el axioma romano "Trabaja y perecerás"

Este mecanismo transformó la especulación sobre la tierra en el mejor negocio, aumentando el valor de la tierra, hasta hacerla inaccesible a los productores.
Esta es la raíz de la actual Crisis Financiera Internacional donde todo el proceso comienza con la especulación sobre las tierras, que sube el valor de la misma y arrastra la suba de las viviendas y los alquileres; llevando las hipotecas a niveles destructivos para el trabajador que termina perdiendo el fruto de su trabajo destruyendo riqueza.

Para terminar con este perverso sistema unitario, debemos levantar las banderas de Mayo para recrear el Federalismo. La solución esta en nuestra propia historia.

En la Argentina el impuesto a la tierra no llega a cubrir el 1% del total de los recursos fiscales recaudados. En países como Australia, Singapur, Hong Kong y Nueva Zelandia y últimamente la China; el impuesto a la tierra libre de mejoras alcanza hasta el 85% del total de los recursos fiscales.
En esos países el trabajador es dueño del fruto de su trabajo y el ciudadano es verdaderamente libre.

Esa es la base de una sociedad republicana, libre, federal, justa, pacifica y de alta producción generadora de riqueza para todos.

VIDEO DE LA CHARLA DE DE ANGELI Y ANÁLISIS


El Dr. Sandler -Titular de Filosofía del Derecho y de Derecho Civil de la UBA- advierte que la raíz del problema es de orden jurídico. El Código Civil impuso el sistema unitario y termino con la propiedad de los modernos de la Revolución de Mayo. A partir de allí se originan todos los desarreglos que sufrimos hoy.

Eduardo Bizzi Presidente de la Federación Agraria Argentina acaba de declarar que el sistema implantado en la China no es bueno, ya que tiene su base en el comunismo; sin embargo desconoce Buzzi que en la China se implementarón las ideas de Rivadavia, de Belgrano y de Alberdi.
Los principios de igualdad de la Revolución de Mayo de 1810 se están llevando adelante en la mas populosa de las naciones, la China, conduciéndola a ser en poco tiempo el máximo líder mundial.

La Federación Agraria y los Sindicatos de Trabajadores Argentinos al desconocer este tema han contribuido –aunque sin saberlo, ni desearlo- a la propagación de este perverso sistema que destruye a los trabajadores argentinos, crea una sociedad corrupta, de clases y privilegios, que arrastra a los argentinos hacia nuestra propia destrucción.

2 comentarios:

Rodi dijo...

!!! HECTOR Y GUILLERMO !!!
AQUI VAN LOS RESULTADOS DE LA ENFITEUSIS EN ARGENTINA ¿ NO LO SABIAN ? ¿ O SE HACIAN LOS DISTRAIDOS ?
Según los historiadores que han analizado el tema, la enfiteusis rivadaviana
obtuvo sólo reveses. El profesor Horacio Cuccorese lo ha señalado
con claridad: “si los propósitos del régimen enfiteuta fueron buenos,
su puesta en práctica resultó un fracaso. Por sus deficiencias fue también
causante de un grave mal, el latifundio”. Agregó que habría que marcar
desde su inicio “dos errores fundamentales(.....)la no determinación del
máximo de la superficie a otorgar y la falta de una disposición que obligara
a poblar”. A esto se suma el magro resultado financiero. “lo recaudado
en concepto de canon fue ínfimo, puesto que los beneficiarios se las arreglaban
en este aspecto para burlar la ley, careciendo el gobierno de la
fortaleza necesaria para obligarlos” dice Cuccorese1. Más drástico aún
es Emilio Coni2, quien asegura que “nunca nadie pagó el canon”, sino
cuando existía la posibilidad de negociar la transferencia.
Por su parte Jacinto Oddone3 ha sostenido, al referirse a los enfiteutas,
que: “La mayoría de esos nombres son bien conocidos, los oímos pronunciar
todos los días. En cualquier momento los podemos leer en la crónica
social de los grandes diarios de la Capital Federal y de las ciudades y
pueblos de la campaña. Los llevan los personajes más encumbrados en
nuestro gran mundo y muchos directores de la política nacional y provincial”.
Presenta Oddone la nómina de enfiteutas y la superficie adjudicada;
en la lista aparecen apellidos como Díaz Vélez, Anchorena, Aguirre, Rojas,
además de la Sociedad Rural (que recibió 122 leguas equivalentes a
305.000 hectáreas). El mismo autor sumó las superficies parciales de cada
enfiteuta hasta 1830, concluyendo que los 538 beneficiados obtuvieron en
total unas 3.206 leguas, algo así como 8 millones y medio de hectáreas.
Rubén José Mercado4, afirmó “lo que realmente ocurrió: se acapararon en
pocas manos miles de leguas cuadradas o hectáreas que esperaron, sin
sembrados de ninguna naturaleza, al ferrocarril, al alambrado y otros progresos, correspondientes a las técnicas agropecuarias, eludiendo el pago
del canon y especulando como se ha dicho con la tierra, legítima propiedad
de todos los ciudadanos argentinos”. Mercado es terminante: “esta
ley no resultó ni como recurso fiscal ni tampoco como reforma agraria
que planificara su distribución y permitiera al trabajador rural incrementar
los rendimientos por hectáreas, y con ello el incremento del valor de la
producción en favor del Tesoro Nacional y el bienestar de toda la comunidad”.
El autor considera importante aclarar que las tierras dadas en enfiteusis
“no fueron tierras conquistadas al indio, sino tierras cercanas a
Buenos Aires, hecho que desnaturaliza todo proceso de colonización, es
decir, de un inmediato incremento inmigratorio o de políticas destinadas a
integrar al nativo y al criollo a la propiedad y al trabajo de la tierra”.
Poco antes de dejar el gobierno, Bernardino Rivadavia reconoció, en un
decreto de mayo de 1827, sus dudas sobre el funcionamiento del mecanismo:
“la ninguna limitación con que hasta ahora se han concedido en
enfiteusis las tierras de propiedad pública en toda la extensión que se ha
solicitado, ha dado lugar a un abuso cuyas consecuencias empiezan ya
a sentirse. Se denuncian campañas inmensas sin intención y sin posibilidad
de poblarlas, pero con seguridad de vender muy luego a un buen
precio el derecho que se ha adquirido a tan poca costa. Así es que toda la
extensión de tierras públicas comprendidas dentro de la nueva línea de
frontera, aunque en su mayor parte despoblada, está ya casi enteramente
repartida”5. Admitía así, el propio propulsor, algunas de las deficiencias
que llevaron a la enfiteusis al fracaso.
1.- Cuccorese, Horacio (dir.) Op. Cit. pág. 238 a 245 2.- Coni, Emilio Op.
Cit. 3.- Ver Oddone, Jacinto en La burguesía terrateniente argentina, Buenos
Aires Ediciones Populares Argentinas 1956 4.- Mercado, Rubén José
Op. Cit. pág. 87 a 93 5.- Citado en Idem pág. 91.

Guillermo Andreau dijo...

Totalmente de acuerdo con el comentario. “La enfiteusis fue una buena idea, mal implementada” dice el autor.
Era preciso, en un proceso evolutivo, corregir los defectos y abusos cometidos para transformar a la enfiteusis en una buena idea, bien implementada,
Pero la mala implementación de una buena idea no es justificativo para eliminarla y retrotraernos a la Propiedad romana con apropiación particular de la renta fundiaria.
Esta claro que los enfiteutas nada le interesaba la enfiteusis y que la utilizaron para acaparar tierras. Después vendría el Vélez Sarsfield que “transformaría el robo y el latrocinio como fuentes genuinas de la propiedad”.Según explico con toda claridad Alberdi.