jueves, 5 de agosto de 2010

Clarificador aporte al Debate sobre el Origen de los Recursos del Estado para una Sociedad Libre


APORTES PARA EL DEBATE
Raúl Girbau, economista

Me gustaría colaborar en el excelente breviario expuesto en el Blog aportando algunos conceptos para diferenciar “impuesto” de “recaudación de la renta del suelo”. Creo la renta del suelo conviene definirla desde el punto de vista de la “distribución” de la riqueza producida anualmente en una sociedad (hoy denominada “producto anual”)”. Hay que tener en cuenta que en la economía humana, en especial las mas desarrolladas, a la par del circuito real de producción de cosas, a los fines de la distribución los hombres han inventado “la moneda”, o sea “valores representativos” de los factores de producción (tierra, trabajo y capital) y el de los bienes que alcanzan a producir para negociar en los mercados. Apartando por un momento la vista del “sistema monetario”, a los trabajadores ( teniendo por tal todo aportador de esfuerzo físico-anímico-espiritual, aplicado a la producción de riqueza), le correspondería una alícuota parte del total producido denominado “salario”; a los inversores de capital real (dueños de productos que no consumidos por sus dueños son aplicados a producir más riqueza), le corresponde otra alícuota parte denominada “intereses” ; y a la tierra, que es el “factor natural dado al hombre” para producir lo que necesita, le ha de corresponder – en lógica matemática - alguna alícuota parte. Los fisiócratas la denominaron “producto neto” (porque tenían la vista clavada en la rentabilidad agrícola), David Ricardo la denominó “renta diferencial” (porque advirtió que el “rendimiento” por la feracidad era solo un aspecto” y Henry George la presentó organizadamente en todas sus dimensiones como condición fundamental para un orden económico de mercados en libre concurrencia, destacando entre otras la importancia de la “ubicación” y “distancia” entre los centros de producción y de consumo, aspecto que exploraría mas tarde von Thünen en particular.

DEL REALISMO INGENUO AL CONOCIMIENTO CIENTIFICO
Obvio que estos progresivos “descubrimientos” (o construcciones conceptuales) debían aguardar la entrada de la humanidad en la “edad de la razón”, iniciada alrededor del siglo XVII, portal de toda la ciencia moderna. Conocimientos fundados en el pensar y el experimentar. Esto hay que tenerlo muy en cuenta porque el “impulso científico” de esta época, en la que estamos, explica el nacimiento de toda ciencia moderna en general y de la “ciencia económica” en particular. Es un formidable esfuerzo para superar al “realismo ingenuo” que, por ejemplo, cree que el Sol sale por la mañana y se pone al anochecer o que la Luna es mas grande en el horizonte que en el cenit. Todos sabemos –porque nos lo enseñaron ya en la primaria que no es así; pero lo seguimos “viendo” así y así hablamos. En economía el “realismo ingenuo” permanece, inevitablemente, igual, incluso entre hombres cultivados. Por eso el esfuerzo para “conceptualizar” la compleja realidad económica es muy duro, tanto mas cuando ella –en la vida moderna– viene intensamente fundada en el derecho positivo, leyes dictadas a veces muy caprichosamente, por los hombres. El problema es muy grave, porque si bien el hombre es un homos economicus desde que encarno en este mundo, la economía humana no puede darse como se da hoy sin ese otro invento humano llamado “derecho positivo”. Me atrevo a decir que es imposible discernir para una sociedad un derecho positivo correcto careciendo una noción de los fundamentos para el orden económico que tiene en vista regir, ni es posible decir palabra acertada sobre el orden económico sin dominar los conceptos jurídicos fundamentales que a ese orden económico rigen.

EL SISTEMA MONETARIO COMPLICA LA REALIDAD
Al cuadro del “orden económico de valores reales” (descrito al comienzo) hay que completarlo con el sistema monetario. Con ello la realidad a conocer (económica/jurídica) es mucho mas compleja. Para Walter Eucken, sin considerar al sistema monetario y construyendo una matriz sobre las formas reales de oferta y demanda hay 25 formas de mercado posibles y de ellas una y solo una es de libre mercado por el lado de la oferta y la demanda. Pero la realidad de la matriz es otra. Hay que incluir en ella al sistema monetario. Entonces los “tipos reales” de mercado se elevan a 100. Y no hay solo “un mercado” sino que hay uno para cada uno de los “valores en comercio”. Decir que en tal país reina una “economía de mercado” es una vaguedad, salvo que se quiera decir que “al parecer” allí predominan los mercados frente en comparación a un orden económico centralmente dirigido por el Estado. ¿Es el orden económico argentino “de mercado”? No se lo puede decir asertoricamente porque aunque parezca descabellado, nadie ha estudiado el tema. Algo gravísimo si se repara que sobre tamaña ignorancia se construyen “políticas económicas”.

ORDEN ECONOMICO Y DERECHO POSITIVO
El tipo de orden económico real depende en elevadísimo grado y quizá en ultima instancia, del “derecho positivo”. El filosofo Helmuth Coing cambio su pensar filosófico sobre el derecho luego de estudiar a Eucken, al extremo de decir que no se podía ser filosofo social sin dominar este tipo de ciencia económica; una que se ocupe del orden in-totum y no mediante el sistema de “sectores” o cosas por el estilo que no se dan en la realidad como la teoría en boga sostiene. Lamentablemente la enseñanza superior esta horriblemente fragmentada: los economistas creen que son economistas sin conocer los fundamentos del Derecho y los juristas se declaran tales ignorando los diversos fundamentos del orden económico. Para colmo cada grupo da por cierto lo que el otro sostiene, con lo cual la ignorancia de la realidad se potencia al cuadrado Esto explica mucho mejor el “malestar de la cultura contemporánea”, en especial la argentina, que el psicoanálisis de Freud.

TITULO DE PROPIEDAD DEL SUELO Y MONEDA
Desde estos puntos de vista se puede advertir el sugestivo parentesco que hay entre “la moneda” y los “títulos de propiedad de la tierra”. Ambos son “títulos representativos de valor”. No es frecuente, pero suele ocurrir, que alguien pague el precio de compra de un inmueble en parte con dólares, otra con pesos y otra “transfiriendo” el titulo de propiedad sobre otro inmueble. El economista danes Tholtrup destacó la decisiva importancia del titulo de propiedad como fuente de inflación. Muestra a las claras que el “titulo de propiedad del suelo” cumple según el derecho positivo que rija, 2 funciones bien distintas. A las que el “realismo ingenuo” no distingue pero que la ciencia debe separar.
Por un lado “confiere el derecho a usar del suelo a su gusto y sin limite de tiempo”. Pero por otro lado, otorga al titular del suelo el derecho a embolsar para si la “renta del suelo”, Es sabido que esta aumenta sin cesar por el desarrollo de la comunidad. El titular del predio, sin hacer nada, puede obtener una “ganancia” sin esfuerzo alguno (o mejor dicho: evitando que nadie se lo “usurpe”). El lote baldío que compro hace una década por mil pesos, al haberse desarrollado vasta obra pública y crecido la ciudad o el barrio, vale ahora 100.000 veces más. Cualquiera que hable con una inmobiliaria puede enterarse de esto. Y ese “valor” cristalizado en el “titulo de propiedad” funge como dinero. Es un foco de inflación, que como en nuestro país y por el derecho vigente , es “crónico”. Bajo este régimen no hay modo alguno de parar la inflación, como no sea corroyendo los ingresos de los asalariados y arruinando toda la economía social mediante la infección de monopolios. (Obsérvese, de paso, que en nuestro país los mas grandes monopolios son de servicios públicos. Si se lee con cuidado los recibos de pago se vera que de hecho son los modernos “publicanos” al servicio del Gobierno: son recaudadores de impuestos. Una décima parte de lo facturado es para pagar el servicio y el 90% restante es cobrado por cuenta y orden del gobierno para los mas estrafalarios impuestos).

EL CAMINO AL PURGATORIO…
Como la necesidad de “bienes públicos” crece a la par y hasta manera exponencial con el desarrollo de la comunidad y la tecnología, los gobiernos necesitan mas “moneda” para afrontarlos, entre otras cosas porque, y con razón, la gente los reclama. Mejor atención de la salud, del medio ambiente, educación, transportes, son “bienes públicos” vitales que hacen no solo a la vida sino a la dignidad humana. Sin modificar el derecho del titular dueño de un pedazo tierra (chico, grande o gigantesco) a quedarse con la renta del suelo, el Estado ha seguido y seguirá este terrible camino del purgatorio, mas allá de las buenas y sinceras intenciones que tenga o proclame. El que venimos sufriendo desde hace muchas, demasiadas, décadas: aumento de impuestos (o sea mas con-fiscasión de los ingresos de trabajadores e inversores); pedir prestado a los que tienden dinero (lógicamente lo disponen los terratenientes, que se hacen de él “loteando tierra”) y finalmente inyectando moneda:, nuevos y no tan nuevos títulos representativos: los pesos moneda nacional. Inflación incontenible.

EL CAMINO SALUDABLE PARA TODOS EXISTE
La propuesta imaginada por los fisiócratas, traída a nuestro país por Manuel Belgrano, inspiradora de la ley de Enfiteusis de 1826, alentada por Esteban Echeverria, maestro de Alberdi, insinuada en la Constitución Nacional originaria y replanteada, entre otros, por el notable presidente Roque Sáenz Peña en 1916 proponiendo que la renta del suelo fuera, por ley, la base del tesoro publico de cada provincia, es la mas atinada propuesta para establecer una economía de mercados, propia de hombres libres, base material de la democracia política y el libre pensamiento. Quien no distinga entre la renta del suelo de los impuestos y actúe en consecuencia, flaco servicio presta a sus ciudadanos. De hecho no es liberal ni republicano, ni federalista ni menos que menos demócrata.



RESPUESTAS DE GIRBAU A LAS OBSERVACIONES DE MARTY

El director del Blog me ha enviado las observaciones hecha por el señor Eduardo Marty a mi escrito “Aportes para el debate”. Agradezco la atención prestada a mi trabajo. Ser leído es hoy por hoy un privilegio.
No esta en mi ánimo caer en el vicio infantil de rebatir el uno al otro, lamentable deporte nacional. Veo a este debate desde otro punto de vista y con otros fines. Creo que valdrá la pena si no incurrimos en vicios caracteristos del Medio Evo. Uno que vale la pena hacer conocer.
Allá por el 1200 hubo en los Alpes una gran reunión de monjes para debatir indefinido número de temas. Uno fue el siguiente: “¿La leche, se congela con el frío?” El debate en apariencia tan inocente alteró a la paz de la cofradía y tras varios días de disputa, sostenida con interminables y variados argumentos, no llegó a un acuerdo unánime. El resultado lamentable fue éste: el congreso dio origen a dos bandos irreconciliablemente enfrentados. Uno, formado por quienes sostenían que “según la naturaleza de la leche, ésta no se congelaba” y el otro opuesto, para el que “según la naturaleza del frío, la leche se congelaba”.
Apunta Walter Eucken, quien cita el caso en su tratado de Economía Política: a ninguno se le ocurrió poner un jarro de leche en la nieve para ver que pasaba.
Un su libro “La filosofía de la libertad” Rudolf Steiner escribe: “La observación y el pensamiento son los dos puntos de partida para todo esfuerzo cognoscitivo del hombre, en tanto que este es conciente de dicho esfuerzo”, destinado a conocer la verdad.
Karl Popper no tendría inconveniente, creo, en aceptar sin chistar esta afirmación de Steiner, en cuanto para él pensar tiene como propósito principal de “resolver problemas”. Esto es muy distinto de lo que hicieron aquellos pobres frailes. Y veo que mucho se practica en nuestros medios.
Evitemos en el próximo debate tratar de “convencer” a nadie, sino de iluminar un gravísimo problema real: el que aparece por doquier en todos los rincones de la Argentina. Un país poseedor de envidiable territorio, tan despoblado como cuando se constituyo en los 1860, castigado por el hacinamiento, la desocupación y la decadencia general.
Gracias por aceptarme participar en esta preparatoria.
Raul Girbau

3 comentarios:

Alvaro Feuerman dijo...

Estimado Guillermo:

Encontré su blog de casualidad, mientras buscaba otros temas varios sobre economía. Entiendo que lo que ustede defiende es lo que en USA llaman "Georgism", derivado del pensamiento de Henry George, autor de Progress & Poverty y otros escritos.

Siempre me resultó interesante debatir con georgistas. De hecho, alguna vez lo hice por internet, en una especie de blog que tenían una agrupación georgista de USA que no existe más.

Simplemente con ánimo de alimentar el debate, lo invito a leer un artículo corto, escrito por Murray Rothbard, titulado "The single tax: economic and moral implications. A reply to Georgist criticisms".

Se encuentra en el siguiente link:
http://mises.org/rothbard/georgism.pdf

En pocas palabras, me parece interesante la visión de Rothbard, porque quizás lo haga considerar la posibilidad de que existe otra visión, que no es ni la del "sistema rentístico", ni la del clásico estado supuestamente mínimo, mantenido por impuestos, que nunca es mínimo y siempre termina ahogando a toda la sociedad y fabricando pobreza en forma creciente.

Cordiales saludos.
Alvaro Feuerman

MrBenja dijo...

Me dejó con curiosidad la parte de:
Una décima parte de lo facturado es para pagar el servicio y el 90% restante es cobrado por cuenta y orden del gobierno para los mas estrafalarios impuestos).
y la de
Y ese “valor” cristalizado en el “titulo de propiedad” funge como dinero. Es un foco de inflación, que como en nuestro país y por el derecho vigente , es “crónico”.

Alvaro Feuerman dijo...

Estimado Guillermo:

Y por supuesto, me daría mucho gusto debatir con usted sobre este artículo o sobre el tema que quiera. De hecho, creo que sería muy interesante.

Cordiales saludos.
af