miércoles, 1 de abril de 2015

LOS TRABAJADORES TIENEN RAZON : HAY QUE DEROGAR IMPUESTOS A LAS GANANCIAS



LOS TRABAJADORES ARGENTINOS  TIENEN RAZON : HAY QUE DEROGAR IMPUESTOS A LAS GANANCIAS
Hector Sandler, Profesor Consulto, Derecho, UBA

El periodista Nicolás Balinotti , en LA Nacion de hoy - 31 de marzo 2015 -  da  cuenta de la huelga dispuesta por la totalidad de la centrales de trabajadores argentinos. En uno de los  párrafos de su informe, escribe:  “La reivindicación por el impuesto que pesa sobre los salarios unifica posturas en el atomizado mapa sindical. Agrupa en un mismo sector a oficialistas y a opositores. De hecho, ayer, el jefe de la Uocra y uno de los dirigentes que mejor vínculo mantienen con la Casa Rosada, Gerardo Martínez, manifestó que "Ganancias es injusto" y especuló con que la medida de fuerza podría tener "gran adhesión".

 Prestando atención a la causa que motiva esta huelga general de los trabajadores asalariados en año de elecciones generales, puede uno abrigar la esperanza que nuestro país recobre el recto rumbo de prosperidad económica que supo sostener  a partir de 1862 y del que fuera apartado violentamente por la dictadura instaurada por  el golpe de estado militar de 1930. De esta primera  destrucción del orden constitucional democrático ,  como el “chupón” que emerge  ajeno a la planta madre que da frutos, comenzó a emerger una falsa democracia. El gobierno sucesor de la dictadura militar de 1930  fue posible  por  la exclusión de fracciones de partidos políticos, por el uso y abuso del fraude electoral y consiguiente la persecución de las organizaciones de trabajadores asalariados.

De estos hechos todos tienen alguna memoria. Pero de lo que no se  tiene memoria alguna es de la “nueva política pública” que aquel gobierno fraudulento estableció dictando una “ley provisoria “ solo por 3 años. Ley con la que el gobierno comenzó a asaltar como ladrón nocturno a los trabajadores robándole parte del fruto de su trabajo.   Para  disimular su verdadera naturaleza , el que esa ley castigaba  a los trabajadores de todo tipo y a la inversion de los ahorros frutos del trabajo ,  se disimulo su venenosa condición  usando un eufemnismo de  “Ley de Impuesto a los Réditos”. Recurso lenguístico de todo estafador

Esta ley provisoria  resulto “provisoria para siempre”.  Al vencer el plazo de 3 años en 1935 se la prorrogó por otros 10 años mas, hasta que,  finalmente,  el pueblo llano adormecido con malas teorias económicas y encandilado con atractivas palabras políticas ,  se acostumbró a  ser  robado. Así es hoy sistemáticamente robado a diario del fruto de su trabajo en todo acto que realice.  Con fina sutileza legal y grosera moral pública  se plantó en nuestra patria el más venenoso árbol que puede plantarse en un orden económico social que –por su Constitución – debe fundarse en el libre trabajo y en el sano ahorro. Este yuyo venenoso se plantó en lo que, con fallas, era hasta entonces un vergel economico.  Lo acredita que Argentina fuera el más atractivo polo de inmigrantes de la epoca en el mundo entero.   En aquella fatal década de los 1930 , apelando al disimulo: se la llamo a la “nueva fuente de recursos” para el gobierno,  ley de  “impuesto a los réditos”. ¡Parecia muy  razonable que quien más ganara más debiera pagar!  

Debajo de esa aparente “razonabilidad” crecio y destruye al  pais el actual  dragon impositivo. Uno  de multiples cabezas, tales como el impuesto al valor agregado (IVA),  impuesto al ingreso bruto, impuesto al cheque, etc. , los que totalizan a la fecha mas  de  90 impuestos nacionales . Todos ellos tienen la misma “base imponible” : el fruto del trabajo, la producción,  el comercio  y el consumo. ¿Cómo no se ha de quebrar material y espiritualmente una sociedad sometida a semejante tortura legal y exacción económica?  Este  funesto sistema es causante de la ruina general del país. Aquella semilla plantada en los 1930, regada por los intereses monopólicos, oligárquicos y los espúreos que se dan en toda sociedad , dañan a la democracia destruyendo la condición de vida de  los trabajadores.

Después de casi un siglo de este destructivo sistema de impuestos, quizá  como fruto de la democracia que venimos construyendo desde 1983, la mas vulnerable clase social – los trabajadores asalariados – acaban de protestar mediante una huelga general pidiendo, nada menos que la derogación del “Impuesto a las ganancias”. Es probable que pocos argentinos alcancen a comprender el alcance revolucionario de esta protesta. Se explica, porque aquel maldito régimen instaurado en los 1930 no solo ha deformado las estructuras economicas, legales, politicas, espirituales  y sociales del pais sino que ha desorientado a la inteligencia de todos los sectores, incluso los de elevada formación academica. Nada tiene de extraño. La historia esta plagada de este tipo  desorientación en las clases ilustradazas.

Lo importante hoy es que “despierte el alma dormida” de todos los argentinos y que seamos concientes del enorme valor de este impulso renovador que ha surgido de las centrales de los trabajadores asalariados. Ellos han dado un aldabonazo. Los partidos politicos han de responder al llamado presentando una propuesta común para derogar el impuesto a las ganancias , para, de inmediato  obligarse a reformular un nuevo sistema de recursos del Estado que en lugar de destruir aliente al trabajo, la inversión y el consumo general. Esta debiera ser la consigna general de la campaña electoral. Los partidos se diferenciaran en los distintos modos en que proponen un sistema de recursos que favorezca a los trabajadores.
Buenos Aires, 31 de marzo del 2015