jueves, 30 de junio de 2016

REFORMA PARA LOGRAR "POBREZA CERO" por Hector Raul Sandler


Desde la mala hora en que un gobierno devenido del golpe de estado militar de 1930, dictara con carácter excepcional y provisorio -solo por 3 años- el denominado IMPUESTO A LOS REDITOS, se planto la semilla de la planta más venenosa que puede afectar a un orden económico y por lo tanto al orden social todo, planta que en la actualidad es una frondosa selva de mas de 90 impuestos que succionan el fruto del trabajo y del rendido por la inversión de lo ahorrado y aplicado a mayor producción, esto es el capital.
Es lamentable que un hombre de bien y para colmo profesor de derecho Constitucional, esto es encargado de hacernos conocer y cumplir lo que manda la Constitución vigente, tras asumir como ministro de la Corte Suprema, se pronuncie a favor de legislación tan ruinosa.
Dos pinzas ahogan la producción y el consumo: 1) que los particulares embolsen para sí valor del suelo y 2) que se castigue con impuestos a la producción y el consumo". 
Las "dos pinzas" señaladas - la apropiación de la renta social del suelo, manifiestas en el creciente valor de la tierra, por un lado, y por el otro, el sostenido incremento de leyes de impuestos,-de una a casi 100- son las causas que vienen paralizando al crecimiento argentino y generado las profundas divisiones de condiciones sociales que fragmenta a nuestra sociedad desde hace décadas a la fecha.
La Iglesia se ha encargado de mostrar objetivamente esta 
fragmentario social aterradora: alrededor de 3 millones de personas viven en "villas miseria", no solo en condiciones inhumanas sino ademas en "hacinamiento" con todas las secuelas, materiales y morales que éste acarrea. En la Villa 11/14 se calcula que viven alrededor de 40.000 personas por Km2.. A la población tipo "villa" hay que agregar los casi 11 millones que viven por debajo de un nivel aceptable de satisfacción de necesidades primarias, lo que da un subtotal de 14 millones de personas desgraciadas por sus condiciones materiales de vida. Es 1/3 del total de nuestra población. Es suficientemente grave como para sofocar todo crecimiento posible y poderoso como para impulsar a los gobiernos a mantener políticas públicas populistas.
La cuestión más ignorada por todos los sectores es que existen sistemas legales alternativos al que se ha establecido entre nosotros. Basta con examinar las economías sociales y públicas de países como Dinamarca, Suecia, Estonia, Nueva Zelanda o la ciudades como Hong Kong - dejando de lado muchas otras en los EE.UU. y países de Europa - para enterarse que son posibles la igualdad y prosperidad social confiando en la libre planificación individual de las economías familiares y empresarias. 
¿Cuales son las políticas que permite esta prosperidad general? Todas ellas, mas allá de las diferencias que las características propias de cada pueblo y nación, tienen un rasgo común: el fuerte fondo publico, el necesario para afrontar el gasto, es formado por la recaudación anual según un reducido tanto por ciento del valor de mercado de la tierra en propiedad particular, eximiendo de impuestos y tasas a toda mejora que sobre la tierra se construya. Este sistema rentistico liquida al perverso negocio consistente en "especular" con la tierra e impulsa a todos los propietarios a hacerla ingresar en el proceso de producción. 
La recaudación fiscal conforme al valor de mercado de la tierra (desgravando las mejoras) y parejamente "eliminando los actuales impuestos, impulsará en tal grado a la actividad económica que se demandarán más capitales reales y más trabajadores.La Argentina de manara casi inmediata retornaría a la senda del "progreso" durante el cual en pocos años un "vasto desierto" paso a ser una potencia económica reconocida por el mundo entero. Partir de los 1930, estableciendo el reaccionario sistema actual de impuestos y luego a partir de los 1943 cometer el delirio de creer que el gobierno "planifique" la economía social. Este "nuevo orden", tras habernos llevado a situaciones de "guerra civil" nos ha separado del mundo y sumido en la miseria a millones de familias.
A tal extremo que los argentinos jóvenes sueñan con emigrar a otros países. Con el "sistema legal actual" descrito la Argentina no podrá recuperarse por mas promesas que se hagan, ni leyes que se dicten. Solo basta con dos medidas: a) eliminar la actual exacción impositiva y b) sostener el tesoro necesario para el gasto público con la recaudación de la renta de la tierra. Un problema: redactar esas leyes es fácil; siempre y cuando haya cambiado el actual modo de ver los problemas y esbozar las soluciones.

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